Supuran
vísceras
las palabras
heridas
en tu
garganta.
Llega el
pasado,
ha traído
presente:
faltas,
futuro.
Cambio de tercio:
no existen Dios ni heridas,
solo hay camino.
Caduca el
mundo:
toda la luz que
nace
encuentra
párpados.
Pido perdón
si la herida venció
a la caricia.
Perder el
tren,
ese salto no
dado:
yermo pasado.
El sol inmóvil,
mi corazón en sístole:
no pasas, tiempo.
Enciende
hogueras,
quememos el
pasado:
todo será
humo.
Sumas y restas,
vienes pero te vas.
Y yo al revés.
Los días
limpios:
bucear en el
tiempo,
vivir
rincones.
Vientos del norte
farfullan al oído
tus palabras.
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