miércoles, 31 de octubre de 2012

TORMENTA

     ¿Por qué te viven, compañero, si las mataste cada vez?


JUAN GELMAN, El emperrado corazón amora.


Tu calidez era lo que más echaba de menos, o eso pensaba mientras miraba por la ventana del tren, viendo, con el paisaje al fondo, como el aire de mi respiración empañaba ligeramente el cristal pegado a mi nariz. La última parte de mi viaje amenazaba con llegar a su final en unas horas y volvía como me había ido, como suponía que iba ocurrir. Los viajes para encontrarse a uno mismo no suelen funcionar si te buscas en lugares donde nunca has estado. Además, yo ya sabía quién era. A quien quería reconocer en la distancia era a ti, tratando de relativizar desde un púlpito lo que había sufrido cuando estaba a ras de suelo. Otra misión imposible.
Ya ha llovido en otras tormentas. Y como estoy donde estoy debí ahogarme en todas ellas, para salir a flote después, esta última a tu encuentro. En ocasiones tratas de dar argumentos a comportamientos injustificables con excusas que para ti mismo no servirían. Pasando a ser de lo más razonable si se trata de ella. De cualquiera de ellas. A veces llegas hasta el final, hasta esa última pared levantada en el lugar más insospechado, como si paseando por la playa te encontraras de lado a lado un muro donde antes sólo había aire. En otras ocasiones caes en la cuenta y te retiras con la dignidad que se supone da la certeza anticipada de un fracaso, exigua siempre.
No siempre fui víctima. También he matado. Y también me ha dado igual. Pero estas historias no marcan, porque no importan. Quedan en el recuerdo como una mueca en el breve instante en que rememoras algo que a los pocos segundos ya no está. Como una persona demenciada, es probable que siempre sea el mismo recuerdo el que olvidas, hasta que lo borras o lo confundes de tanto usarlo. 
Que si te he echado de menos, preguntas. Te he echado de menos como añoré a quienes ya no están. A esas pocas “ellas” que significaron algo. Y a las que también tenía la sensación de no poder eliminar de mi recuerdo, para bien o para mal, justo cuando llegaba el final.

LICENCIA

Licencia de Creative Commons
Cunetas secundarias by Cunetas secundarias is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en cunetassecundarias.blogspot.com.